CASTILLO DE BENABARRE

TAMBIÉN LLAMADO CASTILLO CONDES DE RIBAGORZA

Al llegar a Benabarre destaca la silueta de la fortaleza que domina la villa. Son la iglesia y los muros del Castillo.


El Castillo Condes de Ribagorza está declarado BIC, Bien de Interés Cultural y se puede visitar tanto por libre como en visita guiada. El horario de apertura es de lunes a domingo de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas. Las visitas guiadas son a las 12 del mediodía y a las 7 de la tarde.

Las visitas guiadas al Castillo se realizan en español, también ofrecemos visitas en catalán y francés.

Ofrecemos visitas para grupos solicitándolo previamente. CONTACTO Oficina de Turismo. Las entradas para acceder al Castillo y para las visitas guiadas se pueden adquirir en el Centro de Visitantes y también de forma anticipada a través de la web de reservas municipal: AQUÍ.

ATENCIÓN: No está permitido el acceso a las visitas guiadas con mascotas. Se permite el acceso al recinto del Castillo de Benabarre, a excepción de los espacios interiores, con animales de compañía siempre que estos vayan con correa.

Las visitas guiadas NO se realizarán en caso de condiciones meteorológicas adversas y a criterio del responsable.

Las tarifas están reguladas por la Ordenanza Fiscal nº 35 del Ayuntamiento de Benabarre reguladora de la Tasa por la prestación de servicios de entradas y visitas guiadas a monumentos, parajes y rutas turísticas, que se puede consultar accediendo a este enlace: Ordenanza 35.pdf

Los orígenes del castillo se remontan a finales del S. X o principios del XI. En esa época la zona de Benabarre estaba bajo dominio musulmán. El antiguo lugar fortificado llamado Ibn Awar fue conquistado por el rey aragonés Ramiro I a finales del 1062. De esa época data la defensa perimetral del cerro en que se asienta, con cubos de muralla de sección rectangular.

Un Poco de Historia:

El Castillo de Benabarre, pasó a ser residencia condal y su iglesia románica se transformó en un imponente templo gótico. En el año 1.062 Benabarre fue conquistada por el rey Ramiro I, quién mando edificar un castillo, al objeto de asegurar la posición, en una frontera todavía inestable. Con el paso de los años se construyó una iglesia de estilo románico. La sociedad cristiana fue asimilando la herencia del mundo islámico, que se hizo palpable en el desarrollo de los espacios comerciales como plazas y porches.

La villa se convirtió en capital ribagorzana cuando, en 1.322, Jaime II decidió otorgar el título de conde de Ribagorza para su hijo D. Pedro de Aragón. El infante Pedro restauró el Condado de Ribagorza localizando su centro de poder en Benabarre.

En 1596 fue derogado e incorporado a la corona por Felipe II. A finales del primer tercio del siglo XVII, el castillo es mandó rehacer, ante el advenimiento de la Guerra de Secesión Catalana (1636-1656); amén de ser la capital del condado de la Ribagorza.

Las guerras con Catalunya, la Guerra de Sucesión Española (1707-1714), la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas convirtieron al Castillo en ruinas.

En el XIX se transformó en un fuerte fusilero: los muros se estrechan y se elevan, para adaptarlos al armamento ligero que se usaba entonces. En el último cuarto del siglo XIX los restos de la iglesia gótica, la cual había sido parcialmente desmontada medio siglo antes para construir la actual iglesia parroquial, fueron adaptados como pabellón militar dotándola de dos pisos y trasladando el arco del coro al piso superior.

Los restos del Castillo son en realidad la superposición de tres recintos fortificados, dos iglesias y una cisterna. Entre sus usos constatar el de un campanario, un cementerio, huertos, albergue para pobres, torre de vigilancia aérea y monumento.

Podemos decir que el castillo de Benabarre es un auténtico archivo en piedra que permite arrojar luz sobre la historia de la zona. El Castillo pasó a ser propiedad municipal en 1922. A principios de los 90, se realizaron diversas intervenciones en el Castillo a través de campos de trabajo, y se reconstruyeron torres y muros con profesionales. El proceso de recuperación y adaptación como monumento empezó en 1991 y se prolongó durante 20 años. En 2011 se inauguró como Bien de Interés Cultural y desde entonces está abierto a las visitas turísticas.

Merece la pena subir hasta su recinto, recorrerlo, recrearse con el paisaje y conjeturar sobre cómo debió de ser en su época de esplendor.

Las mascotas no están permitidas en las visitas guiadas.

CÓMO LLEGAR: 4F4J+VQ Benabarre